Historia del Municipio
Ayuntamiento con historia de hidalgos caballeros, grandes bosques mágicos, leyendas y buena gastronomía.
En la actualidad aún podemos encontrar vestigios de la arquitectura típica de la zona. Paredes de adobe (bloques hechos con una masa a base de paja y barro) y techumbre de paja de centeno.
Como toda tierra mágica que se preste, se han descubierto varios castros en las diferentes poblaciones. En Vega de Magaz nos encontramos con el llamado “Iglesia caída”, en Magaz con “La Huerta de la Corona”este ultimo ligado a la leyenda del “Rey Magazo” y en Zacos, en la zona denominada “Pozo Viejo” parece haber restos de explotaciones romanas bastante frecuentes a lo largo y ancho de toda La Cepeda.
A partir del siglo XV, La Cepeda (llamada también Valdemagaz) aparece dividida en Señoríos y según una Carta de Privilegios concedida por Carlos III “en Valdemagaz todos eran hijosdalgos”. En esta zona en concreto existieron los Señoríos de “Los Carrera” y “Los Cortes”. En Benamarías aún se mantiene en pie el palacio de estos condes, rodeado de una huerta cercada con una pared de piedra. Se dice que en esta población hubo una cárcel en forma de torre y una famosa fuente, “La fuente de los Señores” la cual aun se puede ver.
En Porqueros podemos encontrar una prueba aun en pie de la grandeza del Ayuntamiento, en su Iglesia, en la cual se conservan los blasones pintados sobre madera y una bella custodia donada por el Conde de Castres a esta iglesia de San Julián.
En Zacos, pueblo natal del escritor Eugenio de Nora, nos encontramos una magnifica iglesia y una ermita bastante interesante (dedicada al Bendito Cristo), ambas construcciones restauradas perfectamente. La iglesia se levantó antes del siglo XVII sobre parte de los muros de una iglesia medieval. En su interior guarda una virgen románica y un retablo barroco.
En Magaz de Cepeda hubo dos monasterios en los siglos X y XI dedicados a San Dictino y San Salvador. Actualmente se celebra una romería en Agosto al “Alto de la Crucica”.
Otra romería que se celebra desde siempre y congrega a las gentes de esta bella zona es la de “Las Angustias” o “La Novena” entorno a la virgen común de Vanidodes y Benamarías. También compartían el número de dulzaineros y tamborileros que amenizaban las fiestas de los pueblos cercanos.
Benamarías destaca por el tesón de sus paisanos, cuando en los años 1971 y 1972 construyeron un embalse, el embalse de “La Raldona”, con una presa de tierra de 150 metros de largo y 15 metros de altura con una capacidad para 200.000 metros cúbicos de agua.
El agua, los embalses y los ríos constituyen elementos básicos en la comarca de La Cepeda. Atraen a los pescadores y bañistas, riegan las tierras de labranza, hacen funcionar los molinos o las fábricas de luz, como en tiempos pasados la central hidroeléctrica de Zacos.
Para Vega de Magaz en particular y para toda la zona en general, el tren supuso un fuerte impulso de progreso y crecimiento en los años de la posguerra. Vega se convirtió en un pequeño emporio industrial, con comercios, almacenes de patatas, fábrica de harinas.
