Zacos
Zacos (nombre con reminiscencias árabes y unido al agua) tiene referencias muy antiguas, pues ya se habla de él en el siglo X.
Es uno de los pueblos de La Cepeda donde se conservan algunas edificaciones tradicionales. Un lugar ameno y bello, hermoso para excursiones y un descanso tranquilo, el pueblo donde nació el escritor Eugenio de Nora.
En tiempos romanos contó con explotaciones mineras de oro, luego la zona se dedicó a montes arbolados de robles, encina, frutales y matas de brezo; cultivos de centeno, patatas, frutas, hortalizas, algún lino (ya se detecta en textos de la Edad Media) y pastos, así como a la ganadería, la caza y la pesca.
Zacos cuenta con una de las Iglesias más interesantes de la zona levantada antes del siglo XVII. Está formada por una nave, cabecera y dos capillas laterales. La nave esta cubierta con sencilla armadura de madera al igual que las capillas laterales, mientras que la cabecera lo hace con armadura de madera ochavada con cuartales y lleva florón pendiente como remate. Se comunican la nave y las capillas por medio de arcos de medio punto. Se emplea mampostería de piedra para sus muros y el aspecto exterior nos presenta más elevada la cabecera que sobresale en altura a las capillas y la nave. La espadaña que se levanta a los pies es de tres cuerpos y remate. La puerta de acceso abierta al sur con pórtico de madera es de medio punto realizada en piedra y con impostas peraltadas.
Delante de la iglesia encontramos una bonita plaza con un crucero de piedra y un monolito en honor al poeta Eugenio de Nora, creador de la revista “Espadaña”, que nació y pasó su infancia en Zacos. El monolito, colocado en 1997, se inauguró con motivo del Encuentro de Escritores y Artistas Cepedanos, foro cultural que se celebra cada verano en una localidad distinta con el fin de dinamizar y revitalizar la historia de la zona.
También podemos encontrar una ermita perfectamente restaurada cuyos siglos mas relevantes son XVI, XVII y XX, siendo su estilo más predominante el renacentista. Costa el aspecto exterior de una nave con su cabecera más alta, llevando contrafuerte en la separación entre la cabecera y la nave. La espadaña es de dos cuerpos y remate se emplaza a los pies. La puerta de acceso es de arco de medio punto sobre imposta moldurada, llevando realzada la clave. El interior la cubierta lleva techos rasos y el arco de triunfo de medio punto.
De Zacos cabe destacar para terminar aparte de todo lo mencionado, su peña “El Gato”, su chopera centenaria y su antigua central hidroeléctrica ahora convertida en una preciosa casa rural.
